Saturday, January 07, 2017

Crímenes de odio y el doble rasero de los medias liberales - Joseph Klein




El titular de la versión española de El País, "violencia en Chicago"


Los principales medios de comunicación no han dudado en tildar a los partidarios del presidente electo Donald Trump como intolerantes, racistas islamófobos y misóginos cada vez que tenían una oportunidad. Han estado tan dispuestas a hacerlo que hasta se han saltado la investigación de historias que han resultado ser falsas noticias. Un buen ejemplo fue la mentira contada por una mujer musulmana que afirmaba haber sido atacada el mes pasado por tres hombres gritando "Donald Trump" en el metro de Manhattan por llevar un hijab (luego se demostró que la mujer no llevaba hijab y no fue atacada por nadie, sino que estaba de fiesta con unos colegas).

Sin embargo, cuando se trata de informar sobre cualquier auténtico crimen de odio cometido por racistas negros contra blancos, a los que acusaron por su color de haber votado a Trump, los principales medios de comunicación siguen prefiriendo el silencio.

Ejemplo de ello ha sido la manipulación por parte de la prensa liberal y progresista del secuestro, amordazamiento y tortura esta misma semana de un joven blanco con discapacidad mental en Chicago por una banda de negros racistas, cuyo vídeo del incidente fue subido y transmitido en vivo en Facebook. Los matones se deleitaban con su autoglorificación en las redes sociales, con us patadas y puñetazos a la víctima, los cortes en el cuero cabelludo con un cuchillo, y obligándole a beber de un inodoro. Desafiaron a la víctima ensangrentada con gritos de "Jódete Trump" y "Joderos blancos". Ahora los sospechosos han sido acusados de un crimen de odio agravado con secuestro, entre otros cargos.

La estación local de Fox News en Chicago informó sobre el incidente el miércoles por la tarde, proporcionando tiempo suficiente para que los programas de noticias de la red nocturna cubrieran este evidente crimen de odio. Sin embargo, la ABC World News Tonight y la NBC Nightly News fallaron no transmitiendo nada sobre el incidente el miércoles por la noche. Esas redes esperaron hasta el jueves para cubrirlo. La CBS Evening News le dedicó 27 segundos a la historia, dejando de lado los detalles acerca de los cuatro sospechosos en custodia o su invectiva racista. El presentador sustituto Josh Elliott trató el incidente como simplemente "otro ataque horrible" en una ciudad que "acaba de tener uno de sus años más violentos de la historia".

El presentador de la CNN Don Lemon trató toda la violencia como mala conducta de unos adolescentes que no fueron adecuadamente supervisados ​​por sus padres. "No creo que sean malvados", declaró Lemon. "Creo que son jóvenes y que han tenido malos ejemplos en casa. Pienso, ¿quién ha criado a estos jóvenes? No tengo idea de quién está educando a estos jóvenes".

En el mismo programa de la CNN, la estratega demócrata y ex secretaria de prensa de Bernie Sanders, Sanders Symone negó que el ataque fuera un crimen de odio: "No podemos clasificarlo insensiblemente como un crimen de odio. El motivo aquí importa. Por lo tanto, ¿era odio a Donald Trump, el presidente electo, por las cosas que ha dicho o era puro odio a los blancos? Los crímenes de odio son a causa de un origen étnico y racial, por la religión, el género, la discapacidad... no se trata de que no gusten unas inclinaciones políticas y eso provoque las agresiones, eso no es un crimen de odio".

El origen racial y étnico de la víctima era blanco. Los jóvenes negros que le golpearon y torturaron lo hicieron exclamaron "Joderos blancos". La víctima también era una persona dependiente. Así que tenía dos de las características que definen lo que asesora de Sanders dijo que podría catalogarlo como víctima de un crimen de odio. Sin embargo, la asesora del candidato Sanders atribuyó el ataque a unas "tendencias políticas", mientras que el presentador de CNN echaba la culpa a una mala educación.

El corresponsal de la NBC News, Ron Mott, trató el crimen como si fuera simplemente una comedia de errores. Dijo que "porque cometieron tantos errores es por lo que realmente estaban tratando de ser criminales, transmitiendo que su crimen no fue una cosa bien hecha".

El New York Times enterró la historia en la página 17 de su edición del miércoles. Al menos, el artículo se mencionaba  como un "aparente ataque racial", que es más que lo que hizo el informe inicial de la Associated Press. Sin embargo, al parecer, el ataque no fue clasificado por el NYTimes en su recopilación semanal de "crímenes de odio y acoso en todo el país desde la victoria de Donald Trump".

La Casa Blanca de Obama se mostró reacia a tildar al vicioso ataque por motivos raciales como un crimen de odio. El Secretario de Prensa de la Casa Blanca Josh Earnest dijo el jueves que "creía que es demasiado pronto para ello".

Como comentó Newt Gingrich en Fox and Friends, "Si hubiera sido un afroamericano discapacitado el atacado por cuatro blancos, todos los liberales y progresistas del país se mostrarían indignados y no habría ninguna duda de que fue un crimen de odio".

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